El papel del inglés en una Unión Europea post-Brexit: Especulación sobre las posibles políticas lingüísticas que pueden llevarse a cabo





La salida de Reino Unido de la Unión Europea plantea alteraciones en la organización de la misma que implican cambios drásticos. Uno de los factores que más preocupación está desatando es la presencia del inglés en la UE, puesto que Reino Unido es el único país de la Unión que lo tiene como única lengua materna. Por esta razón es necesario que desde Bruselas se desarrollen unas políticas lingüísticas que regularicen el papel de la, hasta ahora, lingua franca europea.


Palabras clave: Políticas lingüísticas, inglés, Europa, Unión Europea, Gran Bretaña, Brexit, lingüística, políticas educativas, enseñanza de lenguas, lingua franca, lengua franca, Globish, Euro-English, globalización.

Política lingüística: definición

La política lingüística se definen como “política que tiene que ver con la(s) lengua(s) que se habla(n) en un país y las cuestiones lingüísticas de un país.” (Duben 1995), sin embargo también se pueden desarrollar políticas lingüísticas en territorios más amplios, siempre y cuando los distintos países que los componen tengan un nexo de unión y colaboración, como es el caso de la Unión Europea.

Contexto histórico del inglés en Europa

El establecimiento del inglés como lingua franca europea fue un proceso largo que se vio impulsado por la influencia global de la cultura estadounidense. Este proceso se inició en Alemania, con la introducción del inglés como primera lengua extranjera en las escuelas en los años 30. Tras la Segunda Guerra Mundial el alemán perdió popularidad en Europa y el inglés comenzó a ganar terreno como primera lengua extranjera en las escuelas de las áreas de Europa occidental y Europa del Este. A finales de los años 80 el inglés era ya la primera lengua extranjera que se enseñaba en la mayoría de países europeos no angloparlantes.
A esta expansión de la enseñanza del inglés como primera lengua extranjera se le une el hecho de que dicha lengua es la principal lengua de comunicación de numerosos organismos internacionales, así como de la mayor parte de la difusión científica y la lengua de la globalización.

El inglés en una Unión Europea post-Brexit

La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea implica la ausencia de países miembros que tengan el inglés como primera lengua oficial (Irlanda tiene el gaélico-irlandés y Malta el maltés. Escocia, en caso de independizarse de Gran Bretaña y renegociar su pertenencia a la UE tendría el escocés), lo cual desencadena la necesidad de replantear las políticas lingüísticas que se dan en la UE en relación con las lenguas de comunicación y trabajo entre los estados miembros, así como la enseñanza de lenguas extranjeras en las escuelas.

El inglés como lengua de trabajo

Las principales lenguas de trabajo de la UE siempre han sido el inglés, el francés y el alemán, aunque en los últimos años la preferencia por el inglés se ha incrementado debido al declive de las otras dos lenguas y al peso que ha ganado el inglés de forma global. Es por eso que es muy poco probable que el Brexit provoque un cambio en el uso actual del inglés como lengua de trabajo, puesto que ya no se considera una lengua europea, sino global.

El inglés en la educación

Debido a la globalización es poco probable que se deje de enseñar el inglés en las escuelas europeas, sin embargo el modelo británico probablemente pierda prestigio frente a la variedad estadounidense o el Globish, una versión simplificada del inglés que se utiliza para propósitos de comunicación entre hablantes no nativos de esta lengua.

Una nueva variedad del inglés

Marko Modiano, un especialista en lengua inglesa, sugiere la posibilidad de que surja una nueva variedad de inglés a la que llama Euro-English “[...] se caracteriza por influencias del inglés estandarizado y de sus lenguas nativas [las de los hablantes europeos], y donde hay una propensión a usar características específicas de la cultura común [...]” (Modiano, M. 2017)

Conclusiones

La globalización ha hecho del inglés una lengua de comunicación mundial, no solo europea, por lo que la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea no implica el fin del inglés como lingua franca entre los distintos países miembros, aunque es muy probable que los referentes que se toman como modelos de corrección cambien por unos más americanizados o globalizados, puesto que el Brexit puede hacer que la variedad británica pierda prestigio a ojos del resto de europeos.

Bibliografía



Comentarios

Entradas populares